Al iniciar el primer foro de análisis de la reforma judicial, legisladores de Morena advirtieron que es irreductible la elección de jueces, ministros y magistrados por voto popular, como lo proponen el presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Sin embargo, ofrecieron cambios únicamente en los mecanismos de selección de candidatos a esos cargos.
El senador y próximo diputado federal de Morena, Ricardo Monreal, afirmó que los legisladores de ese partido llegan con “una gran legitimidad, el pueblo nos otorgó el poder reformador de la Constitución, pero vamos a actuar con prudencia y cautela”.
Afirmó que respetarán la libertad de expresión, el punto de vista de las minorías y de los miembros del Poder Judicial, “pero no vamos a desoír al voto popular. Vamos a actuar con congruencia”.
Monreal Ávila dijo que la iniciativa del presidente de la República se puede enriquecer y mejorar a raíz de los nueve foros que se llevarán a cabo.
El diputado y próximo senador de Morena, Ignacio Mier Velazco, afirmó que seis de cada 10 mexicanos dieron su voto a Morena el 2 de junio, y advirtió: “Vamos a darle cumplimiento expreso al mandato popular, que no quepa la menor duda, porque es el mandato que nos dieron a las y los legisladores”.
Dijo que hay voluntad política de Claudia Sheinbaum de ampliar el parlamento abierto, aunque también hay irreductibles en la iniciativa de reforma judicial, como es la elección de jueces por voto popular. Ofreció cambios al proyecto, pero sólo para garantizar los derechos laborales de trabajadores del Poder Judicial y mejorar los mecanismos de selección de candidatos a jueces, ministros y magistrados.
“Pero también, con toda honestidad y de manera enfática, manifestar cuáles son para nosotros los irreductibles. De tal manera que la conformación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la reforma a la Judicatura Federal, la legitimidad democrática de quienes integran los distintos órganos del Poder Judicial, deben estar sujetos a la voluntad popular. (…) Estamos dispuestos a escuchar procedimientos, mecanismos, protocolos que garanticen la independencia y autonomía plena de los organismos que deberán ser elegidos democráticamente”, dijo.
Oposición pide punto medio en la iniciativa
El coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Jorge Romero, afirmó que si Morena permite un punto medio en la iniciativa de reforma judicial, que garantice la independencia y autonomía del Poder Judicial, “entonces podemos construir un proyecto en común”.
El senador panista Julen Rementería expuso que Morena argumenta que la iniciativa eliminará la corrupción del Poder Judicial y acabará con la impunidad; “la verdad, es que por más que leemos en la propuesta no hay un elemento que permita asegurar que esto es así”, refirió. Dijo que la iniciativa no es integral porque no aborda sobre las fiscalías ni las policías.
El coordinador del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, consideró que una reforma de esta naturaleza no puede darse al final de un sexenio, dados los cambios que se proponen y sus consecuencias.
Dijo que el PRI quiere “suficientes jueces y que sean de alta calidad, que se encuentren a la altura de la reforma constitucional del 2010-2011 en materia de derechos humanos y control de convencionalidad. “No deseamos jueces con prejuicios, y mucho menos improvisados, los queremos de carrera judicial, bien remunerados y con la certeza de que su trabajo puede ser de toda la vida y al final gozar de un justo retiro”, dijo.
El senador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, dijo sí a los cambios dentro del Poder Judicial, pero no para dejar de ser un contrapeso, sino para ser el mejor contrapeso.
“Una reforma que implique el debilitamiento y desmantelamiento del Poder Judicial significaría una irresponsabilidad histórica. No podemos permitir que el país caiga en una espiral de descomposición institucional y debilitamiento de los contrapesos y del Estado de derecho”, refirió.
Expresó que si se quiere mejores jueces, magistrados y ministros, no es a través del voto popular, sino fortaleciendo la carrera judicial, la profesionalización, la evaluación de aspirantes y la rendición de cuentas, “no mediante procesos de la Santa Inquisición que busquen doblegar a jueces y magistrados independientes”, sentenció.