“Este es un informe luego de 2 años de investigación en 11 estados de México, entrevistamos más de 150 personas entre fiscales, peritos, investigadores, policías, expertos”.
En entrevista con Carlos Loret de Mola, Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch (HRW), habló sobre “El informe México: Graves errores en la investigación de homicidios” y dijo que en conclusión muestra los indicadores más altos de homicidios y de impunidad por homicidio, únicamente se identifican sospechosos en el 17 por ciento de los casos y el Gobierno en lugar de mejorar han tomado medidas que no ayudan como la militarización y ahora la politización en la elección de jueces que en lugar de resolver agrava la crisis del país.
Goebertus señaló que el informe realizó un balance y refleja que México carece de investigadores, fiscales, peritos, insumos básicos para procesar evidencia, falta de capacitación, de coordinación entre el equipo de trabajo que no es efectivo y desincentivan las denuncias.
“Fiscales decían y confesaban hacer falsificación de evidencia para llevar a cabo las metas, el objetivo no es que se haga justicia sino cumplir con la lista de chequeos del número de los casos, los sistemas de control internos y externos son absolutamente débiles, los abogados nos dijeron que hay corrupción no solo de fiscales, en sus casos les da miedo… por falta de investigadores y peritos en escena de los hechos que son gente de buena fe toca cumplir el número de cuota del día”
La directora para las Américas de HRW puntualizó que la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que realizaría ajustes en la política de seguridad y justicia pero sigue existiendo un incremento en homicidios e impunidad, “parecía que no iba a continuar con el abrazos no balazos” y hemos encontrado la aprobación de reformas constitucionales sobre la militarización y que acaba con la independencia judicial del país, no encontramos una sola medida del fortalecimiento de la capacidad de investigación.
Desde la administración de Andrés Manuel López Obrador Human Rights Watch y las organizaciones de la sociedad civil recibieron hostigamiento e imposibilito cualquier tipo de interacción con ellos, en la actualidad “hemos tocado la puerta del Gobierno de Claudia Sheinbaum” pero la respuesta no ha sido positiva, “nosotros trabajamos con todos los gobiernos”, concluyó.