¿Somos verdaderamente conscientes de todo lo que trajo consigo la pandemia?
Seguramente los pensamientos acerca de todo lo que pudo causar el COVID-19 son incontables, sin embargo, hay tantas cosas que vinieron después que quizá no podemos asimilarlas todas.
Sin duda, uno de los temas más relevantes es el impacto de una enfermedad crónica en la vida de una persona.
¿Qué sabemos de las enfermedades crónicas?
Para definirlas necesitamos tener claros estos tres puntos:
- Son padecimientos de larga duración
- Su progresión es lenta
- En su mayoría son incurables (esto no quiere decir que no exista un tratamiento)
Lo más importante que podemos destacar de estos padecimientos es que son la principal causa de muerte e incapacidad en 36 millones de personas al año. En México las enfermedades crónicas más comunes son:
- Diabetes
- Hipertensión
- Cáncer de próstata
- Cáncer de mama
- Cáncer de colon
Además de ser mortales, estas enfermedades tienen consecuencias en distintos aspectos como:
- Discapacidades
- Bajas en productividad
- Jubilaciones tempranas
La mayoría de las personas que las padecen no pueden desarrollar sus actividades de manera cotidiana, debido a que deben acudir al médico constantemente.
¿Cómo impacta esto a nivel económico?
En muchos de los casos las personas tienden a abandonar sus trabajos, ya sea por cuidar a algún familiar o persona que dependa de ellos con algún padecimiento de esta magnitud, o bien, porque ellos mismos la padecen, limitando el 100% de sus ingresos.
A pesar de que en México los costos relacionados con estas enfermedades es uno de los “menores”, se prevé que para 2030 crecerá de 2 a 2.6% del PIB.
¿Qué hay del costo de los medicamentos?
En algunos de los casos, el seguro de gastos médicos puede ser un apoyo para las personas que padecen alguna enfermedad, pero aún deben cubrir el resto y esto perjudica de manera clara a quienes no tienen el acceso a estos lugares.
En nuestro país es una realidad que se requiere de acciones que promuevan el apoyo económico contra las enfermedades crónicas.
De acuerdo con especialistas en farmacoeconomía los recursos destinados al cuidado sanitario son limitados, dado que las necesidades de la población crecen cada día más y la pandemia fue un claro ejemplo, no fue suficiente el aspecto monetario sino la infraestructura y conocimiento de un nuevo virus.
En México el gasto farmacéutico representa cerca del 25% del gasto sanitario total, por lo que es necesario potencializar las especialidades farmacéuticas genéricas, para que estén al alcance de más personas, así como elaborar protocolos de uso, guías en donde se incluyan los medicamentos más eficientes.
Lo más importante es dar a conocer el impacto en la vida de las personas que padecen enfermedades crónicas, pues estos padecimientos son muy comunes en la población mexicana y requieren atención inmediata y al alcance de todos.