La Embajada de Estados Unidos en México informó este viernes que espera ver una “implementación rigurosa” de un reciente programa mexicano de certificación del aguacate que pretende garantizar que el producto exportado a territorio estadounidense no provenga de huertas ilegales o de zonas deforestadas.
La Asociación de Consumidores Orgánicos de Estados Unidos, una organización sin fines de lucro, presentó en agosto varias demandas contra empresas estadounidenses a las que señala de producir en México aguacates que no provienen de fuentes responsables ni son ambientalmente sustentables.
“Esperamos ver una implementación rigurosa de este programa”, afirmó el embajador Ken Salazar en una declaración difundida en su cuenta de X, en referencia a un plan aprobado recientemente por el gobierno de Michoacán, que lidera la producción y exportación de aguacates en el país.
Las ventas de aguacate mexicano a Estados Unidos, que representan alrededor del 80% de las totales del producto al exterior, se dispararon un 48% desde 2019, hasta alcanzar un valor de más de 3,000 millones de dólares (mdd) el año pasado.
Además de las críticas por el impacto ambiental de la creciente producción de aguacate, la inseguridad y las denuncias de extorsión por parte del crimen organizado en Michoacán golpearon a un sector cada vez más importante para la segunda mayor economía de América Latina.
En junio, los envíos de ese producto y de mango desde Michoacán hacia Estados Unidos fueron suspendidos durante unos días a raíz de que dos inspectores del Gobierno estadounidense fueron retenidos en una carretera, en un confuso incidente.