Sergio Salomón Céspedes Peregrina, gobernador de Puebla, será el próximo titular del Instituto Nacional de Migración a partir del diciembre cuando concluya su mandato estatal.
En conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que por el momento se mantendrá en el cargo Francisco Garduño, quien enfrenta una investigación por el incendio de una estancia migratoria ubicada en Ciudad Juárez, donde 40 migrantes fallecieron y 27 resultaron lesionados en marzo de 2023.
Garduño se queda frente al INM “para no romper el trabajo que se está haciendo y ya en diciembre Sergio Salomón tomaría el puesto”.
“Hay una estrategia integral que hizo el presidente López Obrador para el tema de migración, pero todavía hay temas pendientes importantes en el instituto y él va a trabajar en este tema (Salomón Céspedes)”.
A casi un año y medio del incendio de la estación migratoria, Francisco Garduño continúa en el cargo y a la par enfrentando el juicio en su contra por el delito de ejercicio ilícito del servicio público, por el cual fue vinculado a proceso en abril del año pasado.
La última audiencia se iba a realizar en agosto de este año, pero fue cancelada luego de que un juez juez reconoció que había un recurso de revisión pendiente, relacionado con un amparo interpuesto por la defensa de Garduño contra el rechazo de la primera solicitud de solución alterna que presentó en septiembre del 2023.
De acuerdo con organizaciones civiles, el comisionado del INM presentaría otra solicitud de solución alterna con la que buscaba liberarse del proceso penal que enfrenta por el incendio donde murieron 40 migrantes.
Pese a que las víctimas sobrevivientes del incendio fueron registrados ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), las organizaciones de la sociedad civil acusaron que dicha dependencia “juega en favor” de Garduño, para que las víctimas del incendio no se resistan a una solución alterna.
Cabe recordar que la noche del siniestro, después de un operativo contra migrantes en Ciudad Juárez, vecina de El Paso, Texas, un pequeño grupo de migrantes incendiaron unas colchonetas, aparentemente en protesta por las condiciones de detención.
Al tratarse de un material altamente inflamable y no haber ventilación, el humo invadió con rapidez el recinto y los hombres quedaron encerrados porque los guardias se fueron del lugar sin abrir el candado de la celda, según pudo apreciarse en las tomas de las cámaras de seguridad. La mayoría de las víctimas eran centroamericanos y venezolanos.
El personal de rescate tuvo que abrir un boquete en una pared para sacar a los migrantes intoxicados y los cuerpos de los fallecidos.
Los tribunales abrieron un proceso penal contra el titular del Instituto Nacional de Migración (INM) Francisco Garduño, y otro directivo del organismo por ejercicio ilícito del servicio público y omisión de obligaciones que derivaron en la muerte de los migrantes.