La polémica en torno a la filtración de los audios entre Ofelia Cano y Romina Mircoli, hija de la fallecida cantante Dulce, continúa escalando.
En una reciente emisión de De Primera Mano, Gustavo Adolfo Infante reveló el nombre del responsable de llevar estos audios a su redacción: Jorge Flores, conocido por autoproclamarse vidente.
Ofelia Cano, quien originalmente compartió los audios, asumió públicamente su responsabilidad en un mensaje dirigido a Romina.
“Me hago absoluta y totalmente responsable de ello, por la confianza que di a la persona que le compartí dichos audios, nunca pensando que se fueran a filtrar”, declaró la actriz.
Además, ofreció disculpas tanto a Romina como a Dulce de manera póstuma por el daño causado.
Sin embargo, Gustavo Adolfo Infante aclaró que no fue Cano quien entregó los audios a los medios, sino Jorge Flores.
“Es el mismo sujeto que distanció a Dulce y a Lucía Méndez por un chisme. Él fue quien mandó a esta redacción esos audios”, explicó Infante, calificando a Flores como “poco confiable” y cuestionando sus intenciones al difundir el material.
En el programa también se discutió la responsabilidad de Cano al reenviar los audios, lo que inició esta controversia.
Los panelistas coincidieron en que la intención detrás del acto es crucial para entender el impacto de la filtración.
Además, destacaron que Ofelia Cano y Dulce ya no mantenían una relación cercana desde hace un año, lo que pone en duda las motivaciones para compartir esos audios en primer lugar.
Mientras tanto, Lucía Méndez, quien también fue mencionada en la conversación, ha optado por mantenerse al margen de la polémica. Según Infante, la cantante ha evitado tomar llamadas y ha demostrado ser discreta en este asunto.
La situación sigue generando debate sobre la ética en la difusión de información privada y el papel de quienes participan en la cadena de eventos que llevan a estas filtraciones. Por ahora, Jorge Flores enfrenta el escrutinio público como responsable directo de la controversia.
bgpa