Oaxaca. Con casi el 100 por ciento de los delitos sin castigo, Oaxaca ocupa el primer lugar nacional en índices de impunidad, reveló la organización México Evalúa, al alertar que la impunidad está provocando también un crecimiento sostenido de homicidos, lo que en unos años podría desatar una crisis de violencia.
“Hoy en Oaxaca, para decirlo claro, el crimen tiene permiso de operar por la debilidad institucional de su sistema de acceso a la justicia”, lamentó el coordinador del Programa de Seguridad de la agrupación, Armando Vargas, al hablar sobre los resultados de sus informes “Hallazgos 2023” y “Violencia y Pacificación” de octubre de 2024.
El responsable de ambas investigaciones reiteró que el Sistema de Seguridad Pública de Oaxaca vive una crisis “muy severa” a consecuencia de una “profunda debilidad institucional”, con un 99.93 por ciento de impunidad.
“Oaxaca es el estado que menos justicia tiene en este país” y “eso es sumamente grave”, condenó.
De acuerdo con la medición realizada por México Evalúa, los niveles de impunidad por delito en Oaxaca son los siguientes: homicidio doloso, 99.98 por ciento; feminicidio, 100 por ciento; desaparición, 99.93 por ciento; secuestro, 100 por ciento, y extorsión 100 por ciento.
Los delitos sexuales también registran una impunidad cercana al 100 por ciento, con 99.55 por ciento en el caso de la violación y 98.60 en el de abuso sexual.
En el despojo la impunidad llega al 98.90 por ciento; el fraude al 96.81 por ciento; robo a casa habitación, 98.02, y narcomenudeo, 97.66.
Los datos revelan, por ejemplo, que por cada 500 homicidios sólo uno es resuelto en Oaxaca.
Crisis institucional
Doctor y maestro en Ciencias Políticas, especialista en enfoques sociopolíticos de la seguridad y ex colaborador del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reiteró que Oaxaca vive una crisis de todo el andamiaje de seguridad pública, desde la prevención de delitos hasta la procuración y administración de justicia y las sanciones penales contra los infractores.
“Esto lo que revela es una profunda debilidad institucional no sólo del sistema de procuración de justicia sino del sistema de seguridad pública en su conjunto, que inicia precisamente la prevención del delito: prevención, administración de justicia, procuración de justicia y ejecución de sanciones penales”, sostuvo el investigador, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Este 99.9 por ciento nos esta revelando un grado mayúsculo de debilidad institucional, en una entidad que no está en la discusión nacional a pesar de este problema”.
Vargas subrayó que el ejercicio de investigación Hallazgos 2023, que evidencia el fenómeno de la impunidad, recopila cifras de 2023, por lo que son los “datos más actuales que hay”.
El caso Oaxaca, apuntó el experto, refleja la falta de interés y voluntad política de ponerle atención a la entidad y “por otro lado, a nivel local, la falta de voluntad política no solamente de invertir en el sistema de procuración de justicia sino también en la profesionalización de todos los actores del sistema.
“Creo que también revela una desconfianza de la ciudadanía en las instituciones de procuración y seguridad. Hoy Oaxaca lo que está viviendo es una crisis institucional muy severa porque no puede haber seguridad si no hay justicia y hoy Oaxaca es el estado que menos justicia tiene en este país”.
Impunidad, detonador de violencia
La impunidad no sólo deja desprotegidos a las víctimas o víctimas indirectas, resaltó Vargas, pues este fenómeno detona los niveles de violencia y Oaxaca es muestra de ello.
Violencia, en proceso de aumento
De entrada, Armando Vargas descartó que Oaxaca se encuentre entre los cinco estados más seguros del país, como lo afirman las autoridades estatales.
En la actualidad, agregó el especialista, Oaxaca se localiza con semáforo amarillo con una tendencia al alza en el número de homicidios dolosos, en un proceso de incremento de violencia que en su momento fue documentado en las entidades hoy consideradas como las más inseguras del país.
“Existe una correlación muy fuerte entre la impunidad y los niveles de violencia homicida”, agregó el especialista.
En particular en el delito de homicidio, México Evalúa coloca a Oaxaca en el lugar número 14 del país con la mayor cantidad de casos, con un promedio de 19.8 asesinatos por cada 100 mil habitantes.
A nivel nacional, el promedio de homicidios es de 22 por cada 100 mil personas, precisó el informe Violencia y Pacificación, realizado con cifras de octubre de 2024.
“Otras entidades como Sinaloa y Oaxaca también mantienen una tendencia al alza desde al menos un par de años y están cerca de superar la media nacional, que es de 22 asesinatos por cada 100 mil habitantes”, indicó el reporte.
El reporte agregó que los datos publicados provienen de las víctimas en carpetas de investigación reportadas mensualmente por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y las proyecciones de población a mitad de año del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Sobre la tendencia registrada por la medición, México Evalúa sostuvo que “Jalisco, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa y Baja California tienen un riesgo muy alto de empeorar su situación”.
Se afianzan delincuentes
Armando Vargas alertó que “Oaxaca está viviendo un proceso en donde los grupos del crimen organizado se están afianzando cada vez de manera más importante en el estado”.
Como ejemplo, indicó que en las pasadas elecciones, Oaxaca figuró nacionalmente entre los primeros lugares de “violencia político-criminal”.
Dijo: “Es cierto, Oaxaca hoy no está en los primeros niveles de violencia homicida, de hecho esta evaluación regular (Violencia y Pacificación) lo ubica entre el lugar 15 aproximadamente de violencia homicida, que está cercano al promedio nacional.
“Pero, ojo, hoy los estados que son más violentos en el país, por ejemplo Baja California, Colima, Guerrero, empezaron de está manera, con una tendencia ascendente de la violencia homicida y hoy Oaxaca es de estos estados que están comenzando a entrar en un proceso de violencia ascendente”
El investigador explicó que desde cuando menos “hace un par de años” Oaxaca ha registrado una tendencia al alza de los homicidios dolosos, el fenómeno primordial para medir la seguridad o inseguridad de un lugar.
“¿Por qué son importantes los homicida dolosos? Porque nos dan cuenta del recrudecimiento de los conflictos de los grupos criminales, entre ellos los grupos criminales contra la población y los grupos criminales contra el estado.
“Aunque Oaxaca no podemos caracterizarlo todavía como un estado en llamas estamos viendo ya algunas señales de que si no se corrige el tema de la impunidad a corto o mediano plazo, es muy probable que en los próximos años Oaxaca entre en esa crisis”, subrayó.
Advirtió que la actual crisis de impunidad puede derivar en una crisis a corto plazo de la violencia homicida.
“La impunidad facilita no solamente la reproducción de la criminalidad urbana, esto es de robos, en sus distintas modalidades sino también facilita la proliferación y las actividades de los grupos del crimen organizado”.
En ese sentido, sostuvo que en Oaxaca confluyen tres ejes o fenómenos que son de interés de los grupos delictivos: el turismo, las condiciones geográficas (extensas serranías) y el flujo de migrantes, lo cual, esto último, se ha convertido en una actividad más rentable para las bandas de operaciones ilícitas que los estupefacientes.
Falso, que Oaxaca sea quinto lugar con mejor seguridad
Por todo lo anterior, subrayó que Oaxaca no está dentro de los primeros lugares de seguridad y condenó el uso de “datos a modo” de las autoridades.
“De acuerdo con los propios datos del Secretariado Ejecutivo y a partir de la tasa por cada 100 mil habitantes de homicidios dolosos, que es el mejor indicador para monitorear el estatus de seguridad de las entidades, Oaxaca no está entre las cinco entidades más seguras. “Muchas veces lo que hacen los gobiernos es presentar el dato bruto. El total de homicidios, el total de delitos, pero esa no es una comparación válida porque las poblaciones o los estados tienen poblaciones diferenciadas”.
Refirió que cuando “tomamos en consideración el número de homicidios, que es el mejor observable empírico para medir la situación de seguridad de un territorio, porque nos da cuenta de la violencia intencional y también tomamos en consideración la población del territorio, hoy Oaxaca no está dentro de las cinco entidades más seguras, tampoco está dentro de las entidades más violentas hoy, hoy está en la posición 15 aproximadamente.
“Digamos que está en una situación intermedia pero lo que es preocupante es que Oaxaca está experimentando un proceso de aumento en la incidencia del homicidio doloso”.
Agregó que en la actualidad, en términos concretos, Oaxaca está entrando en un proceso de violencia sostenida.
“Es en un proceso de violencia sostenida. Es eso lo que nos dan los datos de homicidio doloso para este año, son los datos más actuales.
“Eso desmiente la afirmación de que Oaxaca es una de las entidades más seguras en términos objetivos y no puede ser una de las entidades más seguras cuando es la entidad con mayor impunidad”.
Sentenció: “Hoy en Oaxaca para decirlo claro, el crimen tiene permiso de operar por la debilidad institucional de su sistema de acceso a la justicia, esa sí es una realidad.
“No puede haber seguridad sin justicia y hoy en Oaxaca la justicia no existe”.
También descartó que la métrica correcta para medir la inseguridad y violencia sea “poner en una sola bolsa todos los delitos” y a partir de ello hacer divisiones entre el total de la población.
“Meter todo en una misma bolsa es precisamente reflejar una realidad que no es la correcta o tratar de construir una narrativa justamente que no es la realidad.
Llama a la responsabilidad
“Es muy necesario diferenciar entre delitos, porque el crimen dependiendo de su naturaleza específica refleja diferentes problemas. No es lo mismo el robo a transeúntes que la extorsión… el homicidio, el feminicidio o el narcomenudeo, que tienen una relación muy estrecha con la operaciones del crimen organizado”.
“Si queremos dar cuenta del contexto de inseguridad, lo que tenemos que observar son los homicidios e insisto Oaxaca no está dentro de los estados más seguros, todavía no está dentro de los estados más violentos, pero esta viviendo un proceso de violencia en los últimos dos años que va en aumento.
“Lo que el gobierno debería de hacer en el ánimo de asumir la responsabilidad de garantizar la seguridad de la población es reconocer el problema y explicarlo. Usualmente, en México, en los últimos años, la explosión de violencia homicida se relaciona con la proliferación y fortalecimiento del crimen organizado.
“La gran consecuencia de ser omisos reportando estas estadísticas generales es que a corto y mediano plazo podríamos ver como Oaxaca se vuelve un epicentro de violencia”.