Para levantar los datos del Censo 2022, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) tuvo que pagar al crimen organizado “derecho de piso” para poder ingresar a zonas “dificiles” de diversas comunidades del país.
En el marco de una reunión de trabajo con la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados sobre las dificultades, la responsable de los censos Agropecuarios y Económicos del INEGI, Susana Pérez Cadena, reconoció que uno de los obstáculos que enfrentaron para hacer su trabajo fue la inseguridad en algunas de las zonas rurales.
De hecho, reveló que tuvieron que recurrir a las exigencias de las bandas delictivas para acceder a levantar los censos como pagar “derecho de piso” o contratar a gente que sea conocida por los criminales para cumplir su objetivo.
“Hubo muy diversas estrategias, en algunos casos pagar para entrar, pagar a la mejor, cifras pequeñas, pero pagar para entrar hasta contratar personal, bueno una muy importante, es contratar personal de la zona que conozca muy bien a la gente de la localidad o de la zona que se está censando y que además sea conocida de esa gente, de quienes pudieran estar incurriendo en cuestiones de delincuencia”.
Aclaró que no fueron pagos muy altos, por ejemplo, hubo a quienes les pagaron entre 20 y 30 pesos para que los dejaran ingresar a algunos ejidos o comunidades.
Incluso, dijo que el primer día tuvieron una persona de su equipo de encuestadores que fue secuestrada, de hecho, duró varios días privada de la libertad, pero se trató de un caso aislado.
Respecto a los resultados preliminares del Censo Agropecuario 2022, funcionaria el INEGI resaltó que los altos costos de insumos para la producción de productos del campo, son el principal problema que enfrentan los productores agropecuarios.
Estos resultados arrojaron también que los factores climáticos afectan la producción en un 64 por ciento y que los bajos precios o la reducción de las ventas a causa de la pandemia del COVID-19 dieron al traste con el desarrollo del sector primario.
El Censo Agropecuario 2022 permitió saber que la mano de obra en el campo es un 83 por ciento de hombres, es decir, unos 22 millones y el 16 por ciento de mujeres, algo así como 4 millones 428 mil personas.