La inflación general en México aceleró ligeramente en diciembre tras dos meses seguidos moderando su ritmo, mientras que la variable subyacente detuvo su rápido avance, confirmando las perspectivas de que el ciclo de endureciendo monetario del banco central estaría pronto de llegar a su fin.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 7.82% a tasa interanual, por encima del 7.80% de noviembre, aunque lejos del récord de un 8.70% que llegó a alcanzar en agosto y septiembre, de acuerdo con cifras divulgadas el lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En contraste, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, desaceleró por primera vez en dos años para ubicarse en un 8.35% después de haber alcanzado en noviembre su nivel más alto desde agosto de 2000.
El mes pasado, el Banco de México, que tiene un objetivo permanente de inflación de un 3% +/- un punto porcentual, elevó su tasa clave en 50 puntos básicos (pb) hasta su actual nivel de un 10.50%, luego de cuatro incrementos seguidos de 75 pb como parte de un ciclo de alzas que inició a mediados del año pasado.
La autoridad dijo en ese momento que veía necesaria otra subida más a los tipos de interés en su siguiente aviso programado para febrero.
Sólo en diciembre, los precios aumentaron un 0.38%, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.65%. El rubro que más incremento sufrió en el mes fue el chile serrano, mientras que el gas doméstico LP y la gasolina de bajo octanaje fueron los que más bajaron.