Juez de Oaxaca emite fallo condenatorio contra chofer del autobús que atropelló en 2020 a ciclista Gabi Soto

Oaxaca.- Un Juez del Tribunal  Unitario de Enjuiciamiento de los Valles Centrales de Oaxaca dictó fallo condenatorio en contra de José Moisés García, conductor de un autobús de transporte público de la línea Zaachila Yoo que el 18 de diciembre de 2020 atropelló y asesinó a la ciclista Gabriela Soto en Santa Cruz Xoxocotlán, en la zona metropolitana de la capital del estado.

La resolución fue emitida este jueves alrededor de las 15:00 horas en una audiencia virtual, casi cuatro años después de los hechos, y será hasta el próximo 3 de octubre cuando el juzgador emita la sentencia correspondiente, aunque los representantes de la víctima han reportado que la pena podría fluctuar entre 12 y 25 años de prisión.

El responsable permanece internado en el reclusorio de San Francisco Tanivet debido a que en dos ocasiones, abusando de la libertad de la que gozaba, se dio a la fuga.

 La información fue confirmada por Esther Soto –hermana de Gabriela– quien durante cuatro años encabezó diversas movilizaciones en demanda de justicia, además de que creó la iniciativa Gabi Bici Blanca, que consiste en colocar una bicicleta en cada lugar donde un ciclista es atropellado mortalmente.

“El chofer de la línea Zaachila Yoo, el ciudadano José Moisés, es culpable de la muerte de mi hermana, es culpable del homicidio de Gabriela Soto García”, manifestó minutos después del veredicto, Esther Soto.

“Con esto se cierra un ciclo en la búsqueda de justicia por mi hermana, pero también se abre una hoja de ruta para todas las personas que lamentablemente han tenido que pasar y pasarán por un siniestro vial”, refirió Esther, al resaltar que el caso de su hermana abre un antecedente para que las víctimas directas e indirectas de conductores que manejan con irresponsabilidad tengan acceso a la verdad y justicia y no sean forzados a conformarse sólo con acuerdos de reparación del daño y no con mayores sanciones en contra de los conductores y empresas.

“Un hecho tan lamentable como la muerte de mi hermana, un hecho que pudo haberse prevenido puede marcar un antecedente para que demás víctimas puedan tener estas herramientas y este acceso a la justicia y sobre todo a la verdad”, agregó la víctima indirecta, mientras contenía las lágrimas.

Pena, de 12 a 25 años

Los representantes legales de la familia de Gabi Soto indicaron que la condena en contra del responsable del atropellamiento y muerte de la joven mujer oscilará entre 12 y 25 años de prisión.

Las partes involucradas fueron citadas la próxima semana para presenciar la lectura de la sentencia, luego de que se ha confirmado la responsabilidad penal del hombre.

 José Moisés García se dio a la fuga en dos ocasiones: la primera, después de los hechos ocurridos la mañana del 18 de diciembre de 2020, cuando después de haber atropellado a la joven mujer, sobre el bulevar “Guadalupe Hinojosa” de Santa Cruz Xoxocotlán, huyó del sitio a bordo de un autobús de la misma empresa y con cuyo conductor echaba carreras.

En la segunda ocasión, durante una audiencia realizada vía remota durante la pandemia de COVID 19, dejó dicho que iba a ir al baño, pero nunca más regresó, lo que derivó en que se girara una orden de reaprehensión en su contra.

 Ante ello, permanece desde hace dos años en prisión preventiva.

“En este juicio se comprobaron los hechos materia de la acusación, que el 18 de diciembre de 2020 el señor José Moisés García iba conduciendo la unidad económica número 13 de la línea Zaachila Yoo y al invadir el carril atropelló a la ciclista Gabriela Soto García, quien iba conduciendo en extrema derecha cumpliendo con los reglamentos de tránsito y esto provocó la muerte de Gabi”, explicó la abogada Noemí Mariscal.

“La falta de cuidado y deber objetivo que tenía el conductor, de conducir con los más altos estándares de seguridad fue lastimado y al ser lastimado se vulneró el bien jurídico y en este caso la vida de Gabi Soto”, abundó la especialista.

La abogada condenó que la empresa Zaachila Yo “nunca cumplió” con su responsabilidad social, pues lejos de coadyuvar con las investigaciones sus representantes escondieron testigos e hicieron que el caso avanzara lentamente.

“El papel que debería haber asumido la empresa no lo ha hecho hasta este momento. Todas las empresas tienen la responsabilidad social de ayudar a que los juicios en cualquier materia puedan llevarse a cabo. En este caso, la empresa Zaachila Yoo sólo ha entorpecido el proceso”, resaltó Mariscal.

Por su parte, Esther Soto también recriminó  que a lo largo del proceso judicial que comenzó tras la muerte de su hermana haya sido presionada de múltiples formas e incluso amenazada para desistir de la demanda.

“Desmentimos estos rumores de que a Gabriela la habían perseguido perros, que Gabriela había chocado el vehículo, que Gabriela había sido culpable de su propia muerte. Se llegó ya con un veredicto final, ya hay un culpable, ya hay justicia por Gabi”, dijo Soto en entrevista.

“Hubieron agresiones de muchos lados, hubieron intentos de duda, hubieron intimidaciones, hubieron amenazas…

“(Nos defendimos) con una carpeta sólida, con una carpeta que efectivamente quisieron tumbar, que quisieron poner en tela de juicio, que quisieron llenar de duda y de incertidumbre, pero la carpeta fue fuerte desde su inicio”.

Sobre las amenazas que recibió indicó lo siguiente: “(Me decían) que no iba a llegar a juicio; nunca quise entender ni preguntar en qué tipo no iba a llegar, si no iba a llegar yo físicamente o porque no iba a suceder el juicio. Siempre quisieron intimidarme…”, abundó.

Proceso administrativo contra la empresa

La abogada Noemí Mariscal abundó que la familia de Gabriela Soto mantiene abierto un juicio administrativo en contra de la empresa camionera con el objetivo de que asuma la responsabilidad por los daños causados.

Sin embargo, reconoció que éste avanza lentamente.

La sentencia emitida por el caso de Gabi Soto se da en medio del análisis que realiza el gobierno estatal para autorizar un aumento de 25 por ciento en el costo del pasaje en los autobuses urbanos en la zona metropolitana de la ciudad de Oaxaca, a fin de que éste pase de ocho a 10 pesos.