Oaxaca.- Un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión pidió exhortar al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, a que fortalezca las medidas que mitiguen el estrés hídrico y los efectos de la sequía severa que padecen 68 municipios de la entidad.
La proposición, impulsada por el diputado panista Román Cifuentes Negrete, pide que el Poder Ejecutivo estatal implemente las medidas administrativas y legislativas de mitigación y adaptación al cambio climático, con el fin de que la población no sufra de desabasto del líquido ni en el corto ni en el mediano plazo.
El documento se basa en el reporte del 15 de julio del Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que estableció que 68 municipios de la entidad padecían de sequía severa, lo que puso en riesgo el derecho humano al agua.
Además, la propuesta retomó los resultados de un informe elaborado por la empresa S&P Sustainable sobre las condiciones de estrés hídrico que se agravarán en diversas entidades del país hasta el año 2050.
Si bien el estudio resaltó que tanto Oaxaca como Chiapas, Guerrero, Campeche, Veracruz y Tabasco registran una baja exposición al estrés hídrico, para que los pronósticos se cumplan deben tomarse medidas de adaptación al cambio climático.
“Esta característica, sin duda envidiable, se debe a que el sur de nuestro país tiene menos ecosistemas áridos y una actividad industrial menor que en otras regiones, por lo que la proyección es que la exposición al estrés hídrico siga siendo baja, lo que puede variar ante los posibles cambios en la estructura social y económica en las referidas entidades que podrían incrementar la demanda en el uso del agua”, resalta la proposición.
A la contingencia reportada por Conagua, en su Monitor de Sequía, se suma que varios municipios de la región del Istmo de Tehuantepec, principalmente de la zona norte, han padecido durante años de sequía extrema.
También se suman proyectos de desarrollo económico como la implementación del Corredor Interoceánico en la misma región istmeña, que, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales, aumentará sobremanera los requerimientos de agua en la región.
“Las medidas administrativas y legislativas a las que se dirige el llamado respetuoso a la autoridad local, a nuestra consideración, deben enfocarse en mitigar los efectos que un desequilibrio general entre la demanda y la oferta de agua en su entidad puede generar entre su población y considerar la falta de precipitaciones o lluvias en un período prolongado de tiempo.
“Si no se toman las medidas propuestas, el estrés hídrico que presenta o puede presentar la entidad puede intensificarse y contribuir a que se incumpla la obligación constitucional de garantizar el derecho humano al agua y las implicaciones colaterales que ello implica”, advirtió.