El nuevo balance oficial de víctimas del terremoto que azotó Marruecos el pasado viernes deja 2,862 muertos hasta las 19:00 horas (tiempo local) de este lunes.
Según una nota del Ministerio marroquí del Interior, a esa hora se registraban además 2,562 heridos en las diferentes regiones afectadas.
Las consecuencias del terremoto dejaron muertos en una decena de provincias, pero las más afectadas son Al Haouz —al sur de Marrakech y cercana al epicentro—, con 1,604 fallecidos, seguida de Taroudant (976 víctimas mortales).
Además, se ha registrado por primera vez un muerto en la provincia de Esauira, de acuerdo con las cifras oficiales.
Un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí explica que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23:11 horas del viernes, a 8 kilómetros de profundidad.
El movimiento tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Réplicas aún se sienten en aldeas cercanas al epicentro
El terremoto mortal que azotó el pasado viernes Marruecos dejó este lunes siete réplicas de entre 3.4 y 4.1 grados y al menos una de ellas se sintió en las aldeas próximas al epicentro, lo que hizo rememorar a sus habitantes el miedo sentido tres días atrás.
Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España, que monitorea los terremotos próximos a este país, a lo largo del lunes se sucedieron, entre las 1:10 y las 20:59 horas GMT siete réplicas, la más importante la última, de 4.1 grados.
En la aldea de Tnirt, ubicada a tan solo 10 kilómetros del epicentro del mortal terremoto del viernes, a las 20:30 hora, tiempo local, se notó un temblor que, según atestiguó EFE, sorprendió a un grupo de aldeanos intentando sacar de los escombros el cuerpo de una mujer sepultada.
En ese momento, el IGN registró un terremoto en la zona de 3.9 grados y profundidad de 23 kilómetros. “¡Terremoto!¡Terremoto!¡Terremoto!”, empezaron a gritar los aldeanos, que se alejaron rápidamente de los escombros al temer que una pared agrietada cayera sobre ellos.
La réplica duró aproximadamente cinco segundos, en los que se movieron piedras y se escuchó un ruido por todo el valle. Al cabo de unos minutos, los jóvenes que excavaban para sacar a la mujer volvieron a la faena. En esta aldea, aún permanecen entre los escombros dos personas muertas, además de varios cadáveres de animales sepultados bajo las casas.
Con información de EFE