Aquí les vamos a contar todo s0bre las medicinas de botiquín que pueden causar demencia y qué pasa si las tomamos por mucho tiempo.
¿quién de ustedes se toma un omeprazol o una pastilla para dormir u otro chocho para la ansiedad como si fueran dulces y sin receta médica? A bueno… El Doctor Zian Hasan nos va a decir cómo estas medicinas nos podrían causar demencia.
¿Cómo tomamos pastillas en México?
En México, una encuesta de YouGov Surveys (empresa global de investigación y análisis de datos) reveló que el 57.1% de la población se automedica. El mismo estudio sugiere que el 30% de los mexicanos que se automedican lo hacen debido al alto costo de las consultas médicas.
El 5% de los encuestados en México mencionó la falta de tiempo para visitar al médico como una razón para automedicarse.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 20% de los latinoamericanos utilizan algún tipo de medicamento para dormir; y en Estados Unidos, 1 de cada 12 personas utiliza estas medicinas para poder descansar.
En Estados Unidos, en 2020, 30,6 millones de adultos consumieron benzodiacepinas, de los cuales 25,3 millones lo hicieron con receta y 5,3 millones de forma indebida.
De acuerdo con un estudio hecho por la UNAM, se calcula que 1 de cada 6 personas adultas consume psicofármacos en países occidentales (Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Francia, España, Italia, Bélgica, Holanda), y casi el 50 % de las veces no tiene justificación.
Medicinas de botiquín que pueden causar demencia
El uso prolongado de ciertos medicamentos comunes y no recetados ha sido asociado con un aumento en el riesgo de desarrollar demencia. A continuación, se detallan algunos de estos fármacos:
- Antihistamínicos y Anticolinérgicos. Medicamentos como la difenhidramina, conocida comercialmente como Benadryl, son antihistamínicos con propiedades anticolinérgicas.
El uso prolongado de estos fármacos puede incrementar el riesgo de demencia. Un estudio publicado en el British Medical Journal encontró que los anticolinérgicos, utilizados para tratar diversas afecciones como la depresión y la enfermedad de Parkinson, pueden aumentar el riesgo de demencia en un 30%
- Opiáceos. Los opiáceos, como la morfina, se emplean para el manejo del dolor. Sin embargo, su uso regular puede afectar negativamente al cerebro. Los opiáceos afectan el cerebro y provocan una sedación. Cualquier cosa que provoque sedación por un largo periodo de tiempo puede provocar demencia.
Un estudio de 2024 con más de un millón de participantes encontró que quienes tomaban opiáceos tenían un 15% más de probabilidades de desarrollar demencia.
Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP)
Medicamentos como el omeprazol, utilizados para reducir la acidez estomacal, han sido asociados con un aumento en la acumulación de beta-amiloide en el cerebro, una proteína vinculada al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Benzodiazepinas
Fármacos como el alprazolam y el diazepam, prescritos para la ansiedad y trastornos del sueño. Su función es entrar en tu sistema nervioso central y adormecer el cerebro. Ayudan con la ansiedad y con el síndrome de abstinencia por alcohol, pero pueden aumentar el riesgo de demencia cuando se usan a largo plazo.
Un estudio publicado en la revista Cell indicó que ciertos medicamentos para dormir pueden alterar la fase del sueño en la que el cerebro limpia proteínas tóxicas, incrementando el riesgo de trastornos neurológicos como el Alzheimer.
Antidepresivos Tricíclicos
Medicamentos como la amitriptilina, utilizados para tratar la depresión (son el tipo de antidepresivos más fuertes) pueden tener efectos anticolinérgicos que afectan la función cognitiva. El uso prolongado de estos fármacos ha sido vinculado con un mayor riesgo de demencia.
El asunto con todos estos medicamentos es que, por lo general, afectan tu cerebro. Con la excepción del omeprazol, todos ellos afectan tu cerebro. Cruzan la barrera hematoencefálica. Cualquier cosa que esté en el cerebro durante un largo período de tiempo, incluyendo la anestesia, puede causar demencia.
¿Qué hay que hacer a la hora de tomar pastillas?
Es fundamental no suspender abruptamente ningún medicamento sin consultar previamente con un profesional de la salud.
Si está preocupado por el riesgo de demencia asociado con sus medicamentos, hable con su médico para evaluar alternativas terapéuticas o ajustes en la dosificación. Además, mantener un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo general de demencia.