EFE.- El canciller Marcelo Ebrard no acudirá a la Cumbre Iberoamericana en representación de México y en su lugar asistirá el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, informaron este martes a EFE fuentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
A la 28 Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará este viernes y sábado en Santo Domingo, tampoco asistirá el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien apenas viaja fuera del país y no suele acudir a este tipo de reuniones.
La ausencia de Ebrard sorprende puesto que es quien suele representar a México en los diversos encuentros internacionales.
El canciller mexicano encabezó la delegación mexicana que acudió en enero a la 7a. Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en Argentina.
Ebrard, quien aspira a ser el candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para las elecciones presidenciales de 2024 y suceder a López Obrador, presentó ayer lunes su libro El camino de México, en el que hace un recorrido por su trayectoria y muestra sus previsiones para el futuro del país, como parte de su ya activa campaña electoral.
A diferencia de México, que envía a un funcionario de segunda línea, cerca de 14 jefes de Estado o de Gobierno asistirán a la Cumbre Iberoamericana.
Entre ellos figuran el rey de España, Felipe VI; el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; el presidente de Colombia, Gustavo Petro; el de Chile, Gabriel Boric; el de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el de Argentina, Alberto Fernández.
También estará presente el alto representante para asuntos exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell.
Entre las ausencias, además de las mexicanas, destacan la del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y la del salvadoreño, Nayib Bukele
El hecho de que López Obrador no acuda a esta cumbre evita que se encuentre con Sánchez y Felipe VI, en un momento en el que las relaciones entre México y España no pasa por su mejor momento.
En diciembre pasado, un día después de que se reunieran los cancilleres de ambos países en Ciudad de México, el mandatario mexicano aseguró que las relaciones siguen “en pausa”, contradiciendo la versión del Gobierno español, y arremetió de nuevo contra el rey.