Mario Delgado, líder de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), informó que está prácticamente definido que el partido renovará su dirigencia en la última semana de septiembre próximo.
Explicó que se hizo una revisión de los estatutos junto con el presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, y que la mejor vía es un congreso nacional.
“Lo más probable, porque es lo que ha comentado el Comité Ejecutivo Nacional, es que vayamos a un congreso nacional en la última semana de septiembre. Es decir, es el método que nos conviene más, que puede terminar con un proceso transparente, democrático y donde salga toda la militancia bien en torno a la nueva dirigencia”.
Entrevistado afuera de la casa de transición de Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, Delgado ya no habló de una encuesta o una fórmula combinada con el congreso nacional para elegir a la nueva dirigencia de Morena.
No comentó que, más allá de Luisa María Alcalde, hoy secretaria de Gobernación, otros militantes hayan manifestado su interés en competir por encabezar al partido.
“Necesitamos una dirigencia, la nueva, muy fuerte, que siga el proceso de organización y crecimiento de nuestro movimiento. Entonces, lo que resulta más conveniente en estos momentos es hacer un congreso nacional”, reiteró.
Mario Delgado, quien fue designado por Sheinbaum para ser su secretario de Educación Pública, evitó hacer declaraciones sobre su próxima responsabilidad cuando fue cuestionado sobre si ha “limado asperezas” con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
La disidencia del sindicato magisterial ha criticado que él vaya a ser el encargado de desarrollar la política educativa del siguiente gobierno federal.