La carrera política de Alejandra del Moral inició a muy temprana edad; con apenas 20 años desempeño diversos cargos en el municipio de Cuautitlán Izcalli en representación del PRI, desde donde buscó apoyar todos los temas relacionados con equidad de genero, de hecho, fungió como directora estatal de Mujeres Jóvenes. Pero su despunte en la política mexicana llegó cuando ganó la presidencia municipal de Cuautitlán Izcalli, convirtiéndose en la primera mujer en encabezar dicho municipio, y en la alcaldesa más joven en todo el país.
Después de su gestión, durante la que logró un exitoso refinanciamiento de la deuda del municipio, y en 2012 fue elegida diputada federal, y además como vicepresidenta de Equidad de Género de la Federación Nacional de Municipios de México A.C.
Siguió con su carrera parlamentaria y en 2015 fue nombrada directora general de lo que entonces se conocía como Bansefi, desde donde desplegó intensas iniciativas de inclusión financiera a nivel nacional, y promovió el mayor acceso de financiamiento para las mujeres. Participó como funcionaria en el gobierno del Estado de México, y ocupó la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI en el Estado de México hasta febrero de este año.
1) ¿Cuál es la clave para que las mujeres abran más espacios en la política mexicana que sigue dominada por hombres?
Aprovechando las oportunidades que se presentan, aprovechando los derechos que son el fruto de las luchas que dieron las mujeres que nos antecedieron, como el derecho a votar y a ser votada. Pero también abrirse paso con preparación académica, con capacitación, compitiendo al tú por tú, cumpliendo las responsabilidades del trabajo sin pretextos, dando resultados y siempre avanzando en la batalla por la igualdad, por la libertad, por la justicia y sumando con más mujeres y con hombres que tienen el valor, el temple y la decisión de apoyar las causas de las mujeres.
2) ¿Cuál es tu aportación a la equidad de género?
Participé como líder en la integración de una red de mujeres jóvenes en el Estado de México: muchas mujeres muy jóvenes con las que luchamos para abrir espacios en el año de 2006 hoy son juezas, magistradas, legisladoras, empresarias que se están desempeñando en posiciones de liderazgo y toman decisiones muy importantes. Como presidenta municipal de Izcalli, integré un equipo con predominio de mujeres, como directora de un banco de desarrollo me tocó entregar un millón de créditos y capacitar en materia financiera a mujeres de todo el país, y ellas respondieron con mucha responsabilidad pagando en tiempo y forma sus créditos y el banco les dio la posibilidad de prestarle el doble. Como presidenta del PRI en el Estado de México logramos impulsar estructuras de organización y de acción electoral con equidad de género y obviamente las candidaturas por ley en el 2021, fueron equitativas. En toda esta experiencia, veo algo muy importante: que la lucha es principalmente de las mujeres, pero también es compartida con varones que entienden este tiempo y que apoyan nuestras causas
3) ¿Para ti que es ser feminista? ¿Te consideras feminista?
Soy feminista porque significa luchar por la igualdad de los derechos y oportunidades de la mujer y el hombre. Reconozco que en los últimos años hay avances muy importantes resultado de luchas de mujeres que nos antecedieron. Y hoy nos toca seguir avanzando para aportar nuestro granito de arena a las nuevas generaciones. Apoyamos las demandas de salarios iguales a trabajos iguales, igualdad de oportunidades escolares y laborales, mejora económica para las amas de casa, un ambiente libre de violencia en la casa, en la calle, en el trabajo, en todo lugar.
4) ¿Cuál es el reto del feminismo en México?
El reto principal es pasar de las palabras a los hechos. ¿Sirven las manifestaciones? Sí. ¿Sirven las protestas? Sí. ¿Sirven las conferencias? Sí. Pero también sirve la gestión y la presión ante los representantes populares, ante las empresas, ante las universidades, instituciones y lo más importante: en el hogar. Es ahí donde se gestan los cambios culturales, es ahí donde se gesta el respeto y la comprensión de género. Es ahí donde se ganan las grandes batallas, incluyendo la del respeto y la equidad de género.