El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este viernes que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no investigará a Amílcar Olán, beneficiario de numerosos contratos obtenidos mediante tráfico de influencias por parte de sus hijos Andy y “Bobby” López Beltrán.
Interrogado en su conferencia matutina sobre por qué no pide que se investigue al empresario, de quien Latinus ha revelado obtención de contratos de venta de balasto para el Tren Maya y sobornos para evadir las pruebas de calidad de la piedra, entre otros negocios, el mandatario dijo: “Para qué”.
Evidentemente molesto, se limitó a responder que cualquiera puede presentar una denuncia, y ante la insistencia de una reportera en el sentido de que “sería honroso” que él mismo pidiera a la UIF que investigara a Olán, respondió: “No, mis hijos van a publicar una carta y ya estoy cayendo en la provocación, mejor así lo dejamos”.