El gigante farmacéutico británico AstraZeneca retira de la venta su vacuna contra el COVID-19 Vaxzevria, una de las primeras que salió al mercado durante la pandemia, por la bajada de la demanda.
La empresa argumentó que, debido a las múltiples vacunas contra la COVID-19 que ya existen, les ha representado “una caída de la demanda de Vaxzevria, que no se fabrica ni se distribuye más. Por ello, AstraZeneca decidió iniciar la retirada de la autorización de marketing de Vaxzevria en Europa”.
La decisión fue tomada por la propia empresa el pasado 27 de marzo; mientras que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció el martes que la autorización de venta de Vaxzevria había sido retirada “por pedido del titular de la autorización de marketing“.
El farmacéutico iniciará la retirada de las autorizaciones donde no hay previstas futuras demandas para la vacuna.
La vacuna de AstraZeneca fue una de las primeras en llegar al mercado y tuvo varios contratiempos, entre ellos, la falta de autorización de comercialización en Estados Unidos.
Entre polémica y gratitud
Es inevitable referirnos a casos donde la vacuna ha generado reacciones secundarias, entre ellas, trombosis a algunas personas vacunadas con este fármaco.
De acuerdo con la información al momento, estos casos de trombosis están relacionados con una respuesta autoinmune errónea, pero se desconoce por qué afectaron a algunas personas y a otras muchas no.
De hecho, el fin de su comercialización se da unos días después de que la misma empresa admitió por primera vez los peligros de sus efectos secundarios.
Por otra parte, la empresa expreso su gratitud y satisfacción por el desempeño de esta vacuna durante la lucha contra la pandemia, y la retirada del permiso de comercialización puede deberse a motivos sanitarios, pero también a causas económicas o burocráticas.