Todos esperamos que el amor sea algo grato, que despierte el deseo de estar cerca de lo que se ama para obtener placer, felicidad, seguridad o paz.
➔ ¿Qué es estar seguro junto a alguien?
● Una de las cosas que nos da placer con el amor es que cuando se ama se confía y cuando se confía no hay necesidad de estar a la defensiva; es más, uno se entrega de alguna manera a lo amado sin muchas barreras o restricciones.
● Ante el amor y lo amado, estamos vulnerables, pero eso es lo esperado.No podemos amar con una armadura puesta y entre alambres de púas.
● Dicho de otro modo, ponemos defensas hacia afuera, pero somos vulnerables hacia adentro de una relación. No pensamos que quien más nos ama nos puede lastimar, así que no hay necesidad de defenderse.
➔ La felicidad no dura para siempre:
● La felicidad no dura para siempre de la misma manera y entonces resulta que, como la persona que amamos es una persona separada de nosotros, con sus propios deseos y necesidades, pues no va a estar con nosotros ni para nosotros a cada momento de su vida como le gustaría a la oxitocina que sucediera.
● Entonces va a ir a trabajar, platicará con amigos, no siempre te va a responder los mensajes de inmediato y cuando llega a verte no va a dar maromas y saltos interminables de alegría siempre.
Aquí es donde pueden empezar algunos indicios de que el dolor se puede hacer presente.
➔ Llegan los sentimientos negativos:
● Cuando nos separamos de lo amado o lo amado se pierde, se activan mecanismos que llaman nuestra atención y nos movilizan para tratar de recuperarlo; surge el enojo, la tristeza, la angustia, los celos y cualquier emoción o sentimiento que se enciende como una alarma para evitar perder o recuperar lo que se ama.
● Si tu pareja parece que está ausente pensando en alguien más, te esconde los mensajes que recibe, se divierte mucho con otras personas o de plano un día te dice que ya todo se acabó,
¡bum!, dolor inmediato y defensividad instantánea.
● De hecho es como contradictorio, porque cuando el amor se ve amenazado es cuando le dejas de hablar a tu pareja, le mandas a dormir a la sala o le amenazas con que te vas a ir.
➔ No solo duele perder el amor:
● Duele también no poder tenerlo, como cuando nos enamoramos de alguien y esa persona no nos corresponde de la misma manera.
● Es una forma de dolor diferente porque es el dolor del rechazo. Es una experiencia unilateral que puede hacernos sentir dolor, pena y vergüenza.
● Un dolor que puede agravarse si empiezas a pensar que la otra persona te rechazó por ser tú y no porque no le interese tener una relación. El amor no correspondido puede tomar algunas formas diferentes, que incluyen:
● Amar a alguien que no nos ama
● Amar a alguien que no está disponible.
● Atracción mutua entre personas que están en otras relaciones.
● Un deseo por volver con un ex después de que una relación ha terminado (y que ese ex no quiera nada contigo).
➔ ¿De dónde aprendemos del amor?
● Muchas personas han aprendido de las relaciones a partir de libros, fantasías, historias de ficción donde los enamorados vencen a toda adversidad para estar juntos y poder vivir felices para siempre.
● Claramente en esas historias de ficción los protagonistas probablemente nunca tuvieron colitis, no tuvieron que pagar impuestos, viajar en transporte público en hora pico o no tuvieron un dolor de muelas de madrugada ni familia política metiche.
● En la vida real no es tan así y si alguien está esperando que una pareja normal en una vida cotidiana normal se convierta en un Romeo o una Julieta del siglo XXI, pues va a tener muchas decepciones y dolor.
➔ Deja atrás el pasado:
● El dolor también se puede prolongar si te mantienes anclado al pasado y tratando de recuperar lo perdido en vez de pensar en tu futuro y cómo poder estar mejor.
● ¿Has escuchado acerca de las personas amargadas? Bueno, pues el amargarse involucra al menos dos emociones, enojo y tristeza, y muchos sentimientos, como frustración, impotencia y resignación.
● Dicho de otra manera, cuando te amargas, sientes que la vida te ha tratado injustamente, que te ha negado la felicidad y sientes envidia hacia aquellos que, al menos según tú, viven felices y sin preocupaciones.
● La amargura es una forma de dolor por la ausencia del amor, pero también es lo que te hace dejar de buscarlo o te impide sentirlo. Lo extrañas, lo sigues deseando, pero ya te diste por vencido y mejor prefieres ya no arriesgarte no sólo para que no te duela, sino porque genuinamente crees que ya no tiene caso
● En este caso el himno de los amargados en el amor es el que dice “Yo no nací para amar, nadie nació para mí…” Con esta amargura por la ausencia del amor te provocas un dolor adicional y a más largo plazo; mientras el dolor físico desaparece con el tiempo o medicina, el de una ruptura cuando llevamos nuestros intereses a otras áreas de nuestra vida, el recuerdo del amor perdido puede perdurar para siempre cuando se vive recordando lo que ya no está o nunca estuvo, a pesar de haberse deseado.
➔ ¿Qué hacer entonces para que el amor no duela?
● Lo que duele es el desamor, la falta de amor, el deseo de un amor que no se tiene o la ruptura o ausencia del amor. Duele cuando es intenso, pero porque es como cuando alguien te aprieta mucho la mano al saludar.
● Entonces para no andar buscando un anagésico, paliativo o andar satanizando al amor por malvado, tenemos que mirar para el interior, replantearnos, al menos de manera personal, qué es el amor realmente y cuál es la mejor manera de entenderlo y expresarlo.
● Tan importante es amar cómo saber amar y lo que hace parecer que el amor duele es justamente ese no saber o saber chueco.
● Esperar mucho o dejarle todo al amor es una forma de evadir la responsabilidad que tenemos en nuestra forma de amar. El amor es químico y sucede, pero la relación de pareja es social y se construye a partir de la confianza, la alegría, la libertad, solidaridad y respeto.