EFE.- Los dos portaaviones de la Armada china se encuentran fuera de sus bases y navegando horas antes de la posible llegada a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EU, Nancy Pelosi, una visita a la que Pekín ha advertido de que responderá con contundencia.
El portaaviones Liaoning dejó su base en el puerto de Qingdao (provincia de Shandong, este) el domingo, mientras el Shandong zarpó el lunes desde el de Sanya (provincia de Hainan, sur) acompañado por un buque anfibio de asalto, reportó el diario oficialista Global Times.
De acuerdo a ese medio, las últimas posiciones de los buques se situaban en el Mar de China Meridional, mientras en declaraciones difundidas por la televisión estatal CCTV uno de los oficiales del Shandong, Xu Ying, afirmó que el portaaviones realizaba “maniobras rutinarias de entrenamiento”.
“Por ahora se desconoce si los movimientos están relacionados con (la visita de) Pelosi, pero igual que la Armada estadounidense utiliza sus portaaviones con fines disuasorios, los de la Armada china también pueden servir para el mismo fin”, afirmó bajo anonimato un analista militar citado por el periódico.
La tensión entre Pekín y Washington a cuenta del viaje de la política estadounidense, tercera en la línea de sucesión a la Casa Blanca, ha escalado en los últimos días, aunque hasta esta noche no se sabrá a ciencia cierta si Pelosi ha viajado a Taiwán, ya que la visita no ha sido confirmada oficialmente.
Los dos portaaviones de la Armada china están navegando fuera de sus bases
La Administración de Seguridad Marítima de China anunció el lunes el cierre de áreas marítimas por maniobras militares en el Mar de China Meridional y en el de Bohai (norte) para los próximos días, que se prolongarán entre el 2 y el 6 de agosto en el caso de las primeras y entre el 1 y el 4 de agosto las segundas.
El portavoz del Ministerio de Defensa de China Tan Kefei declaró la semana pasada que el Ejército chino “no se quedará de brazos cruzados” si se produce la visita de Pelosi.
China reclama la soberanía sobre Taiwán, isla que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Taiwán, con quien el país norteamericano no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EU, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas a Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.
El Gobierno chino ha acusado a EU de desafiar en los últimos tiempos la política de “una sola China” practicada por Washington, que implica en teoría aceptar la soberanía de China sobre Taiwán.