A pesar de que Rusia ha recortado las entregas de gas este año, Europa ha evitado una grave escasez y ha comenzado el invierno boreal con los tanques de almacenamiento de gas llenos, gracias en parte a las medidas de emergencia de la UE para llenar los depósitos.
Reuters.- La Unión Europea (UE) tiene gas suficiente para el invierno boreal, pero podría sufrir escasez el año que viene si Rusia sigue recortando el suministro, dijo el lunes la Agencia Internacional de la Energía (AIE), e instó a los gobiernos a actuar con mayor rapidez para ahorrar energía y ampliar las fuentes renovables.
A pesar de que Rusia ha recortado las entregas de gas este año, Europa ha evitado una grave escasez y ha comenzado el invierno boreal con los tanques de almacenamiento de gas llenos, gracias en parte a las medidas de emergencia de la UE para llenar los depósitos, además de un afortunado periodo de clima templado y altos precios del gas que redujeron la demanda del combustible.
Pero el año que viene puede suponer una prueba aún más dura que la crisis energética, que este año ha disparado el costo de los combustibles de los hogares europeos y obligado a las industrias a cerrar temporalmente para evitar facturas de gas exorbitantes.
Según la AIE, si Rusia redujera la pequeña proporción de gas que aún suministra a Europa y la demanda de gas china se recupera de los mínimos inducidos por los confinamientos debido a la crisis del Covid-19, la UE podría enfrentarse a un déficit de gas de 27,000 millones de metros cúbicos (mmc) en 2023.
El consumo total de gas de la UE fue de 412,000 mmc en 2021, según datos de la UE.
“Se trata de un grave problema”, declaró Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, en una rueda de prensa con la Comisión Europea en Bruselas, y añadió que el déficit habría sido de unos 60,000 mmc sin las medidas de respuesta de emergencia de la UE.
Según la AIE, la posible escasez podría evitarse ampliando las subvenciones y las políticas de ahorro de energía mediante la renovación de los hogares para hacerlos herméticos y la sustitución de la calefacción basada en combustibles fósiles por bombas de calor, al tiempo que se sigue adelante con los planes de la UE para ampliar masivamente las energías renovables.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que el suministro de gas es “seguro para este invierno” boreal y que los 27 países de la UE se preparan para el próximo.
El organismo de control de la energía también pidió mejores campañas para animar a los consumidores a consumir menos energía.