Qué tipos de magnesio tomar… Aquí todo el cuento

¿Cómo tomar el magnesio y qué tipos existen? Aquí la guía rápida para que entiendan qué onda con este suplemento y a qué hora es buenísimo según sus necesidades. 

Si hay algo que nos une a muchos de nosotros, es el cansancio, el estrés y esa sensación de que el café ya no nos hace el mismo efecto de antes. ¿Les suena familiar? Bueno, puede que el problema no sea la falta de café, sino la falta de magnesio (mind blown!).  

Resulta que hasta el 70% de la población tiene deficiencia de este mineral sin siquiera saberlo. Y no, no es un simple capricho del cuerpo; el magnesio está involucrado en más de 300 procesos biológicos que afectan desde la energía hasta el estado de ánimo. O sea que si están de malas, quizás quizás quizás, no es culpa del jefe sino de la falta de magnesio.

Pero aquí viene la gran pregunta: ¿qué tipo de magnesio deberíamos tomar? Porque sí, hay varios tipos, y no todos funcionan para lo mismo. Pero primero lo primero…  ¿Por qué nos falta magnesio? La respuesta es más simple de lo que nos gustaría pensar: estrés, mala alimentación y contaminación (es tan simple que hasta enoja).

¿Cómo saber si nos falta magnesio?

Vivimos a mil por hora, comemos lo que podemos (y no siempre lo mejor, el primer paso es aceptarlo), y además, muchos de los suelos donde se cultivan los alimentos están empobrecidos. Resultado: nuestras comidas ya no tienen tanto magnesio como antes, y nosotros terminamos sintiéndonos agotados, irritables y con sueño de mala calidad.

Entonces, ¿sentirnos cansados en razón suficiente para recetarnos magnesio? No. Es un poco más profundo que eso. Estos son algunos síntomas:

  • Calambres musculares y contracciones raras (ese tic en el ojo, sí, ese)
  • Falta de energía y cansancio constante
  • Ansiedad, estrés y cambios de humor
  • Problemas para dormir o despertares nocturnos
  • Dolores de cabeza frecuentes
  • Piel seca, irritada o con tendencia a la psoriasis
  • Falta de concentración y memoria borrosa
  • Problemas digestivos como estreñimiento

Si marcaron al menos dos de estos síntomas, sigan leyendo porque el magnesio puede ser su nuevo mejor amigo. Ahora sí:

Tipos de magnesio y cuál es el mío

No todos los magnesios son iguales, y elegir el adecuado puede hacer una gran diferencia en cómo nos sentimos. Así que vamos directito y sin desvíos a lo importante:

Si están agotados todo el tiempo y necesitan energía:

  • Malato de magnesio → Ideal para combatir la fatiga y recuperar vitalidad.
  • Treonato de magnesio → También ayuda con la energía, pero además mejora la memoria y la concentración.

Si están estresados, ansiosos o con cambios de humor:

  • Glicinato de magnesio → Relajante y perfecto para la ansiedad y el insomnio.
  • Taurato de magnesio → Bueno para el sistema nervioso y la estabilidad emocional.

Si tienen problemas digestivos o estreñimiento:

  • Citrato de magnesio → Ayuda a mejorar el tránsito intestinal (pero ojo, en dosis altas puede ser demasiado efectivo en ese sentido).
  • Óxido de magnesio → También apoya la digestión, pero con un efecto más suave.

Si sufren de dolores de cabeza o migrañas:

  • Treonato de magnesio → Relaja los vasos sanguíneos y puede ayudar a reducir la frecuencia de las migrañas.
  • Glicinato de magnesio → Relaja el sistema nervioso y ayuda a prevenir tensiones musculares.

Si tienen calambres musculares o hacen mucho ejercicio:

  • Cloruro de magnesio → Bueno para la recuperación muscular y la hidratación.
  • Sulfato de magnesio (sales de Epsom) → Ideal para baños relajantes que alivian la tensión muscular.

Si buscan fortalecer huesos y articulaciones:

  • Citrato de magnesio → Ayuda a mejorar la absorción de calcio.
  • Glicinato de magnesio → Bueno para la salud ósea sin causar molestias digestivas.

Acá saquen pluma o papel (o bueno, sus notas en el cel): ¿Cómo tomarlo y en qué dosis?

Si bien el magnesio se encuentra en alimentos como: chocolate amargo, almendras, semillas de calabaza y verduras de hoja verde, a veces la dieta no es suficiente y los suplementos son la mejor opción.

La dosis recomendada está entre 300 y 400 mg al día, dependiendo de cada persona y su nivel de deficiencia.

¿Mañana o noche? Depende del tipo:

  • Si es para energía (malato o treonato), mejor en la mañana.
  • Si es para relajarse (glicinato o taurato), mejor en la noche.

Conclusión: ¿Nos falta magnesio? Probablemente sí. El magnesio es ese mineral olvidado que puede hacer una gran diferencia en cómo nos sentimos. Y ahora que ya sabemos qué tipo tomar según nuestras necesidades, solo queda poner manos a la obra.

Ya sea que necesiten más energía, dormir mejor, mejorar su digestión o relajarse un poco, hay un magnesio para cada uno de ustedes. Así que elijan bien, prueben y disfruten de los beneficios de este poderoso mineral. Porque, seamos honestos, ninguno de nosotros quiere seguir sintiéndose cansado, ansioso o con calambres raros, ¿cierto?