La Semana Santa ya comenzó. Con ello aguardan unos relajados días a la orilla del mar en una exótica playa, mientras tu mirada se distrae con el vaivén de las olas, recostada en una tumbona y dispuesta a conseguir el bronceado perfecto. Para ello, requieres seguir una adecuada rutina de skincare.
Obtener ese tono tostado, que será la envidia de todos en la oficina, implica no solamente aplicarse bronceador, o eso te llevará directamente al envejecimiento prematuro.
En primera instancia, si tu intención es obtener un bronceado digno de un spot publicitario, con anterioridad debiste seguir distintos pasos como: beber dos litros de agua al día para mantener tu piel sana e hidratada e ingerir alimentos como zanahoria, mango y calabazas, que ayudarán a conseguir ese tono ideal.
Una semana antes de irte de vacaciones, la rutina de skincare demanda hacer una exfoliación para eliminar las células muertas y prepararla para recibir los rayos UV, explican desde Hawaiian Tropic, firma de productos de protector solar.
Y antes de estirar la toalla en la tumbona, debes preparar el rostro con un limpiador facial suave y humectante, el cual favorezca la absorción de otros productos. Ya sea que estes caminando por Cancún, Los Cabos o Vallarta o dispuesta a quedarte con el mejor camastro junto al mar, es básico usar un protector solar de amplio espectro y aplicarlo cada dos horas, resalta Mar y Mar, sello de skincare.
Y sí, es mejor ponerte bloqueador, no bronceador los primeros días durante la Semana Santa. Eso dará como resultado un color más bonito y un bronceado más duradero.
Pero creer que con aplicar el fotoprotector es suficiente, no hay nada más equivocado.
La rutina de skincare debe incluir un cuidado posterior con el uso de una crema hidratante, misma que se aplica dos veces al día, durante la mañana y la noche. Asimismo, existe otra regla de oro para mantener a salvo la piel de manchas, deshidratación y líneas de expresión: utilizar los aftersun.
Estos productos descongestionan, desinflaman, reparan y combaten la acción de los radicales libres. Algunos de ellos, incluso, tienen un efecto refrescante.
Esto ayudará a mantener por más tiempo ese bronceado de concurso, que tanto trabajo te costó conseguir en Semana Santa.