Los activistas Joaquín Galván y Maurilio Santiago solicitaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la emisión de una Acción Urgente a fin de que el órgano internacional brinde acompañamiento en las investigaciones que se realizan por la desaparición de la activista Sandra Domínguez y de su esposo Alexander Hernández.
Joaquín Galván, quien alertó de manera pública la desaparición de Domínguez, informó que el recurso a la Corte Interamericana fue solicitado este miércoles y que la respuesta fue positiva por parte del Comité de Desaparición Forzada, por lo que únicamente están a la espera de la “liberación del mecanismo”.
Horas antes, la Organización de Naciones Unidas (ONU) también se pronunció en demanda de la localización de Domínguez.
“Es una acción urgente. Ya se presentó el día de ayer el requerimiento y ya tuvimos respuesta y estamos a la espera de que ya se libere el mecanismo”, indicó Galván en entrevista.
El activista reiteró que las investigaciones ministeriales se centran en los límites de Oaxaca y Veracruz y que en la búsqueda de Sandra Domínguez y su concubino interviene personal de las fiscalías de las dos entidades y subrayó que hasta la tarde de este jueves se continuaba sin noticias del paradero de las dos personas.
Maurilio Santiago es un activista oaxaqueño presidente del Centro de Derechos Humanos y Atención de Pueblos Indígenas (Cedhapi).
Condena postura de autoridades
Asimismo, el defensor condenó la postura asumida por el coordinador de Delegados de Paz, Donato Vargas, que este miércoles se pronunció públicamente sobre Sandra Domínguez, cuatro años después de que la activista la acusara de formar parte de chats de WhatsApp donde se compartían materiales íntimos de mujeres.
Luego de que Vargas sostuvo que las acusaciones en su contra nunca sé habían materializado en una denuncia penal y de que los dichos en su contra fueron “grilla política”, Joaquín Galván calificó la postura como un acto de “cobardía”, pues, dijo el defensor, el político aprovechó que la activista no podía responder a sus comentarios.
Asimismo, acusó a la Secretaría de Gobierno (Segó), que encabeza Jesús Romero, de haber incurrido en actos irregulares al haber utilizado el aparato del Estado para que Donato Vargas pudiera emitir tal mensaje.
“Una de las principales confrontaciones y denuncias más fuertes de Sandra (Domínguez) fue precisamente denunciando a funcionarios y entre ellos a Donato Vargas.
“Creo que es por sentido común, por lógica, que se debe dimensionar desde ese lado también la posibilidad de lo que sucede. No es una acusación, pero sí es necesario entenderlo desde esas dimensiones y de todos los casos que ha llevado Sandra conmigo para entender por dónde viene la situación”, dijo Galván.
Agregó: “Ayer vi las declaraciones de Jesús Romero y Donato Vargas que curiosamente de una forma muy extraña pues aprovecharon el espacio para deslindar de responsabilidad a Donato (Vargas)”.
Joaquín Galván consideró que las únicas instancias que pueden sostener o confirmar la implicación de alguien en un acto ilícito es la Fiscalía del estado.
“Me parece grave lo que pasó porque se hizo una espacio de revictimización a Sandra (Domínguez) por parte de Donato (Vargas). Es un cobarde y lo digo claramente: es un cobarde porque está hablando sobre una persona que no está, una mujer que no está y eso es de cobardes. No está para defenderse, pero no lo vamos a permitir; la imagen de Sandra es la de una luchadora”, subrayó Joaquín Galván.
Sobre la exhibición de una videograbación donde presuntamente aparece Alexander Hernández, cónyuge de Sandra Domínguez, golpeando a dos mujeres, Galván interpretó la divulgación de las imágenes como una intentona “del gobierno oaxaqueño” de callar las denuncias por la desaparición.
“Me parece clara la estrategia del gobierno oaxaqueño de tratar de apagar la denuncia, ¿cómo?, con procesos de criminalización a los desaparecidos.
“Sea cual sea la circunstancia que aparezca o no en esos videos, nada justifica la desaparición de Sandra y por el contrario, si por ahí viene una línea de investigación, lo que nos importa es que aparezca Sandra porque nada justifica la desaparición de una mujer y, sobre todo, una defensora de derechos como lo es Sandra.
“No tiene sentido abundar en qué pasó con esos videos o no por qué lo que estamos exigiendo claramente es que, sean las condiciones en las que hayan sido la desaparición de Sandra, ella aparezca en vida”, resaltó.
