Venezuela, Brasil, Chile y Cuba se han sumado al grupo de países latinoamericanos que han expresado su preocupación por una eventual escalada de la violencia en Medio Oriente después de que el sábado Irán materializara un ataque directo a Israel con el lanzamiento de drones y misiles en represalia por el reciente bombardeo a su consulado en Damasco, en el que murieron 13 personas.
El gobierno de Venezuela expresó a última hora del sábado que “sigue los preocupantes acontecimientos” en el Medio Oriente, donde declaró “la inestabilidad ha empeorado dramáticamente” como consecuencia de la “irracionalidad” del Estado israelí y el “genocidio en Palestina“.
“Venezuela aboga por la construcción de la paz con justicia, como la mayoría de los países del mundo, así lo quieren”, señaló en un comunicado el gobierno venezolano, aliado de Irán y de Palestina.
En tanto, Brasil pidió en un comunicado de su Ministerio de Exteriores la “máxima contención” a ambas partes tras el ataque iraní a Israel del sábado y exhortó a la comunidad internacional a movilizar esfuerzos para evitar una escalada.
Igualmente, señaló que desde el inicio del actual conflicto en la Franja de Gaza, Brasil ha alertado del potencial destructivo que puede causar la extensión de las hostilidades a Cisjordania y a otros países como Líbano, Siria, Yemen y ahora Irán.
La postura de estos dos países, que no utilizaron palabras de condena explícita del que representa el primer ataque directo que lleva a cabo la República Islámica de Irán contra territorio israelí, contrastan con el “férreo” compromiso de Washington a su socio, y están en línea con el emplazamiento hecho ayer por el presidente colombiano, Gustavo Petro, “al pueblo de Israel” para “detener la locura de su gobernante”.
Por su parte, el presidente chileno, Gabriel Boric, condenó este domingo el ataque de Irán y reiteró la apuesta de su gobierno por la paz y el respeto a los derechos humanos.
“Abogaremos ante la comunidad internacional y organismos multilaterales por la paz, el respeto al derecho internacional y a los derechos humanos sin ambigüedades”, expresó el mandatario a través de su cuenta de X.
“Las tensiones y crisis entre los gobiernos, cuando derivan en violencia, siempre la terminan pagando los pueblos”, añadió.
En tanto, Cuba apuntó este domingo a la “incapacidad” del Consejo de Seguridad de la ONU tras el ataque al consulado de Irán en Siria —que el gobierno iraní atribuyó a Israel— como el “catalizador” de la respuesta contra los israelíes, y pidió una “desescalada” del conflicto.
La cancillería cubana afirmó a través de un comunicado que “el ilegal ataque al Consulado de la República Islámica de Irán en Damasco, en franca violación del Derecho Internacional y la Convención de Viena de 1961, puso en peligro la paz y la seguridad internacionales, propiciando la posible regionalización del conflicto con consecuencias impredecibles para la paz mundial”.