Hace unos días salió un artículo de opinión en donde proponen la idea sobre que practicar sexo oral puede causar cáncer de garganta y esto es lo que sabemos.
Esta idea la sugirió el Dr. Hisham Mehanna, profesor del Instituto de Cáncer y Ciencias Genómicas de la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, quien publicó un artículo en The Conversation sobre la relación entre el sexo oral y el cáncer de garganta.
Mehanna, explica que “ha habido un rápido aumento del cáncer de garganta, hasta el punto de que algunos lo han llamado epidemia. Para el cáncer de orofaringe, el principal factor de riesgo es el número de parejas sexuales a lo largo de la vida, especialmente durante el sexo oral».
¿Realmente existe una relación entre el sexo oral y el cáncer de garganta?
Aunque la afirmación es bastante alarmante, existen estudios que revelan que podría existir una relación entre el sexo oral y el cáncer de garganta, todo por el Virus de Papiloma Humano.
El virus del papiloma humano (VPH) es la principal causa del cáncer orofaríngeo, un tipo de cáncer de garganta. El VPH se transmite a través del contacto piel con piel, lo que incluye el sexo oral. La infección puede causar cáncer de orofaringe y cánceres de cuello uterino, vulva, vagina, pene y ano.
De acuerdo con algunos estudios publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, dicen que el riesgo de tener cáncer de garganta por el contagio de VPH es del 0.7 % en hombres y del 0.2 % en mujeres.
¿Cómo se puede evitar?
Algo en lo que los expertos coinciden es que el número de parejas sexuales puede tener un riesgo, a mayor número, mayor será su riesgo de contraer el VPH y desarrollar cáncer orofaríngeo.
De hecho un estudio llamado «Estudio de casos y controles del virus del papiloma humano y el cáncer de orofaringe», encontró que las personas con seis o más parejas de sexo oral tienen 8,5 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de orofaringe contra aquellos que no practican sexo oral.
En resumen, el sexo oral podría ser un factor de riesgo, siempre y cuando se mezclen múltiples factores, como el VPH, la frecuencia y el número de parejas sexuales que se tengan.