En la enfermedad de Parkinson (EP) además de los síntomas motores, se puede experimentar otros síntomas diferentes, conocidos como síntomas no motores, que también pueden afectar a su calidad de vida.
Síntomas sensoriales
Disminución del Olfato y del Sabor: La disminución del olfato (hiposmia) está presente en casi todos los pacientes con EP, y hasta un tercio no huelen nada (anosmia).
A veces, esto provoca una disminución del sabor de los alimentos. Aparece incluso muchos años antes de los síntomas motores y de forma gradual, por lo que no se dará cuenta.
¿Por qué pasa? El proceso neurodegenerativo del Parkinson afecta las zonas responsables del olor, en fases muy iniciales.
Alteraciones de Visión. Se presenta Dificultad para discriminar colores, problemas en la visión cercana y sequedad del ojo. Es más frecuente la visión doble (diplopía: ver dos imágenes donde sólo hay una), a veces sólo al leer.
¿Por qué pasa? Los músculos que mueven los ojos actúan lentamente y no de forma coordinada, por lo que se ve doble. También se han descrito alteraciones en la retina, que podrían explicar los otros síntomas visuales.
Síntomas gastrointestinales.
Babeo (hipersialorrea): Es la caída de saliva por los lados de la boca y por el mentón. ¿Por qué pasa? No es debido a una excesiva producción de saliva, ya que la propia EP y algunos de sus tratamientos provocan disminución de la producción de saliva.
La razón es que la saliva se acumula en exceso en la boca porque el paciente con EP mueve menos la boca, traga menos veces y lo hace peor.
Problemas para deglutir/tragar: Ocasionalmente, y en fases avanzadas, las personas con Parkinson tienen problemas para tragar (disfagia). A veces, si se traga con mucha dificultad, el alimento, el líquido o la saliva pueden provocar asfixia al atragantarse e irse hacia los bronquios y los pulmones.
¿Por qué pasa? La acción de tragar o deglutir supone un acto motor complejo que requiere una gran coordinación entre boca, lengua, paladar, faringe y laringe, órganos gobernados por diferentes áreas del cerebro. Además la rigidez y la lentitud propia de los pacientes parkinsonianos afecta también a estos órganos.
Náuseas y vómitos. Muchos pacientes tienen náuseas o vomitan. A veces se asocia con dolor de estómago o sensación de hinchazón de la barriga.
¿Por qué pasa? Estos síntomas digestivos se suelen relacionar con el inicio o el aumento de la dosis de levodopa o AD. Otras veces, se relacionan con el hecho de que el estómago trabaja de forma muy lenta (gastroparesia).
Estreñimiento. Supone hacer 3 o menos deposiciones por semana o tener que hacer grandes esfuerzos para defecar. Es un síntoma fácilmente reconocible y muy frecuente en la EP. Además, también se puede tener una sensación de que no se vacía al completo cuando defeca o que es incapaz de relajar completamente los músculos implicados.
¿Por qué pasa? Es debido a una degeneración de los nervios que mueven los intestinos de tal manera que disminuye el movimiento de los mismos y las heces tardan en pasar el intestino grueso el doble que en una persona sin EP.
Puede aparecer incluso años antes que sus síntomas motores. Algunos tratamientos para su EP pueden incrementar el estreñimiento. Por otro lado, la disfunción al hacer deposiciones con esfuerzo excesivo y eliminación incompleta puede deberse a que los músculos implicados no actúan de forma coordinada.
Cambios inexplicables de peso: Las personas con EP pueden experimentar cambios en el peso (ganancia o pérdida).
¿Por qué pasa? No se sabe bien por qué pasa. La pérdida de peso se podría explicar si existen vómitos o si el paciente tiene muchos movimientos incontrolados (discinesias), todo en relación a su tratamiento dopaminérgico.
Además en personas con EP avanzada, pueden existir pérdidas de peso aunque la dieta sea correcta. En general el apetito no cambia en las personas con EP a no ser que desarrollen un trastorno del control de los impulsos que les hace comer de forma compulsiva, también relacionado con la toma de AD. Los pacientes operados (estimulación cerebral profunda) tienen tendencia a ganar peso y por contra los que llevan una bomba de levodopa enteral (DUODOPA) a perderlo.
¿Qué es la disfunción autonómica?
Estos síntomas se producen por alteración del sistema nervioso autónomo, que recibe información de las vísceras y del interior, y actúa de forma involuntaria sobre sus músculos, glándulas y vasos sanguíneos.
Disfunción de la vejiga urinaria: Hasta un tercio de los pacientes presenta algún tipo de alteración relacionado con la vejiga urinaria: tener que correr al ir a orinar para que se no escape, orinar cada 2 horas, levantarse a orinar varias veces por la noche, dificultad para iniciar la acción de orinar, sensación de no vaciar completamente la vejiga tras orinar, y pérdidas de orina.
¿Por qué pasa?
Estas disfunciones de la vejiga urinaria se relacionan con la degeneración de las células nerviosas que la controlan, así como alteraciones cerebrales de las áreas implicadas en la acción de orinar. También existe una hiperactividad del músculo de la vejiga urinaria (detrusor) que controla su vaciado al orinar.
Disfunción sexual: Es común la presencia de alguna disfunción sexual en la EP, como dificultad para obtener un orgasmo o disminución del deseo sexual.
Los hombres pueden tener problemas para obtener o mantener una erección. Otras veces, en relación a un trastorno del control de impulsos, se puede experimentar un aumento exagerado del deseo sexual (hipersexualidad), muy relacionado con el tratamiento con AD.
¿Por qué pasa?
La dopamina cerebral desempeña un importante papel en la motivación y la recompensa sexuales, por lo que su déficit propio de la EP puede dar disfunción sexual. Además la edad avanzada, la diabetes, la hipertensión arterial, la depresión, o la toma de medicamentos, también puede influir.
Hipotensión ortostática: Es la disminución importante de la presión arterial cuando pasa de estar tumbado o sentado a estar de pie. Si ocurre esto, al ponerse de pie notará sobre todo mareo, aunque también puede notar confusión y dolor de cabeza, y si es muy grave, sensación de llegar a perder el conocimiento.
¿Por qué pasa?
Aunque los medicamentos que se toman para la EP (levodopa, AD) pueden empeorar la hipotensión arterial, ésta es un síntoma más de la propia enfermedad al haber una degeneración nerviosa de los sistemas encargados de mantener la presión arterial cuando uno se levanta.
Sudoración excesiva: Un tercio de las personas tendrán sudoración excesiva sin hacer ejercicio o con ejercicio leve.
¿Por qué pasa?
La razón exacta de este síntoma no se conoce. Una excesiva sudoración ocurre cuando los músculos están rígidos (es decir, durante los períodos OFF) o también durante la discinesias (movimientos excesivos secundarios a los medicamentos).