Tigres podría estar cocinando una de las bombas más importantes del futbol mexicano en los últimos años. Hay interés y ya hubo contactos con Diego Lainez, que está a la deriva en Europa, no tiene equipo y necesita volver a jugar para ponerse en el panorama de la Selección Mexicana.
En el Braga está borrado y en el Betis no entra en planes, por lo que el aún joven volante empieza a analizar su futuro. Hace unas semanas se habló de varios clubes de la MLS en Estados Unidos y ahora en México, América ha dado un paso al costado, de acuerdo a su presidente Santiago Baños y los felinos ahora llevan vía libre para fichar al talentoso jugador.
Hace unos días, Mauricio Culebro confirmó que sí ha habido pláticas, sin llegar a nada formal todavía, aunque en las últimas horas, las charlas han pasado a algo más concreto.
Lainez pide 2 millones de dólares de sueldo, situación que no es problema para un club de poderío económico como Tigres, pero hay un problema que resolver, antes de darle el sí a Diego.
NÓMINA ALTA, NICO IBÁÑEZ Y THAUVIN; U DOLOR DE CABEZA
Es tanto el poder de Tigres en la Liga MX, que ahora el dolor de cabeza de Diego Cocca y su directiva es depurar de estrellas su plantel. Si quieren fichar a Diego Lainez, deberán cortar a uno de sus atacantes o extremos, donde hay nombres como Javier Aquino, un histórico de la institución o a dos extranjeros con cláusulas millonarias que tendrían que pagar, como Nico López o Florian Thauvin.
Cortar a cualquiera de los 3 anteriores resultaría más caro que traer al mismo Diego, además, todavía está por resolver la problemática de los foráneos, donde tiene a tope la plantilla y deberán decirle adiós a alguien, para poder inscribir a Lainez.
En resumen, las negociaciones son reales, pero Tigres no puede dar luz verde a la contratación bomba, sin antes resolver sus temas internos en la nómina.
La UANL tiene hasta el 31 de enero para poder cerrar la contratación, antes de que la gente de Lainez le de prioridad a buscarle una vez más, acomodo a su jugar en el futbol europeo, donde sigue teniendo su prioridad, a pesar de los malos resultados que ha tenido tanto en España como en Portugal.
