Todos hemos tenido tos alguna vez. Es molesta, escandalosa y a veces inoportuna (como cuando intentas no hacer ruido en el cine). Pero hay un tipo de tos que lleva la extrañeza a otro nivel: la tos paroxística.
Tos Paroxística: cuando toser se empieza a poner raro
Imaginen que su garganta es como la alarma del auto de su vecino, o sea súper sensible. Normalmente, solo suena cuando alguien intenta abrir la puerta sin la llave. Pero con la tos paroxística, la alarma se activa porque pasó una hoja flotando cerca del coche (un poco demasiado dramático). Es decir, la tos se desencadena sin que haya un motivo real o proporcional.
En palabras más científicas, es una tos crónica (dura más de 8 semanas) que no responde a los tratamientos tradicionales y que, además, parece empeorar con cosas que normalmente no deberían hacerte toser, como hablar, reír o respirar aire frío.
Ahora, ¿por qué pasa la tos paroxística?
El problema está en los nervios de la garganta, que se vuelven exageradamente sensibles. Se ha descubierto que en personas con tos crónica refractaria (ese tipo de tos que no se cura fácilmente), el sistema nervioso pierde el control del reflejo de la tos. Es como si el cerebro hubiera olvidado cómo regular la alarma y ahora todo activa el sistema de emergencia.
Síntomas que pueden hacerte pensar:q uizás-quizás-quizás, yo tengo esto.
- Tos persistente sin causa clara.
- Picor o cosquilleo en la garganta antes de toser.
- Tos que se activa con olores fuertes, cambios de temperatura o incluso con la risa.
- Sensación de irritación constante en la laringe.
¿Y qué se puede hacer por la tos paroxística?
Como el problema viene del sistema nervioso, los tratamientos típicos para la tos (como jarabes o antibióticos) no suelen funcionar con la tos paroxística. En cambio, los médicos han encontrado que la rehabilitación neuromuscular laríngea (sí, un nombre muy rimbombante) puede ayudar. Se trata de ejercicios para reentrenar los músculos y nervios de la garganta. También hay medicamentos llamados neuromoduladores, que ayudan a calmar la hipersensibilidad nerviosa.
O sease que, si llevan meses tosiendo y ningún tratamiento les ha funcionado, quizá la tos paradójica sea la culpable. No es que su garganta sea dramática, es que su sistema nervioso se volvió un poco exagerado.
La buena noticia es que hay opciones para controlarla. Con la combinación correcta de ejercicios, terapia y, en algunos casos, medicamentos, se puede entrenar a la garganta para que deje de reaccionar por todo y demasiado. Y aunque puede ser frustrante, lo más importante es no rendirse y buscar ayuda especializada.
Así que, si sienten que su tos tiene vida propia, que aparece en los momentos menos oportunos y que ni los remedios caseros de la abuela ni los jarabes más caros han funcionado, tal vez sea hora de visitar a un especialista. Porque, aunque toser sin control puede ser un misterio irritante, entender qué pasa y encontrar una solución sí es posible.