El presidente Donald Trump ha prometido destruir a los cárteles mexicanos y acabar con la epidemia de fentanilo en Estados Unidos, pero su radical congelación de la ayuda exterior ha detenido temporalmente los programas antinarcóticos financiados por Estados Unidos en México, que durante años han estado trabajando para frenar el flujo del opioide sintético al norte.
Todos los programas de la Oficina de Asuntos Internacionales de narcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado estadounidense en México están actualmente detenidos debido a la congelación de la financiación, dijeron a Reuters cinco personas familiarizadas con el asunto.
Estos programas se centran en gran medida en el desmantelamiento de la cadena de suministro de fentanilo, según documentos presupuestarios del Departamento de Estado revisados por Reuters. Sus actividades incluyen la formación de las autoridades mexicanas para encontrar y destruir laboratorios clandestinos de fentanilo e impedir que entren en México los precursores químicos necesarios para fabricar la droga ilícita.
En México, la INL también dona perros detectores de drogas que ayudaron a las autoridades mexicanas a incautar millones de píldoras de fentanilo solo en 2023, según un informe del INL de marzo de 2024.
“Al pausar esta asistencia, Estados Unidos socava su propia capacidad para gestionar una crisis que afecta a millones de estadounidenses”, dijo Dafna H. Rand, exdirectora de la Oficina de Ayuda Exterior del Departamento de Estado de 2021 a 2023.
“Los programas de asistencia exterior de Estados Unidos en México están contrarrestando la cadena de suministro de fentanilo mediante la capacitación de los servicios de seguridad locales y asegurando la máxima cooperación entre Estados Unidos y México en la lucha frente esta droga mortal”, agregó.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, así como la Presidencia y la Cancillería de México no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre la congelación.
Fentanilo, causa de muerte de casi medio millón de estadounidenses
Más de 450 mil estadounidenses han muerto por sobredosis de opiáceos sintéticos en la última década, y millones más son adictos.
El año pasado, una serie de Reuters se adentró en la cadena de suministro del fentanilo y reveló cómo los narcotraficantes introducen en Estados Unidos y México ingredientes de fentanilo de fabricación china que luego sintetizan en laboratorios mexicanos clandestinos.
A través de los proyectos de INL, Estados Unidos colabora con las autoridades mexicanas que operan en la primera línea de la lucha frente el narcotráfico, incluidos el Ejército, las fiscalías y las policías. Después de los narcóticos, la INL en México también proporciona apoyo para combatir la migración indocumentada y el contrabando de personas.
Cientos de proyectos que cubren miles de millones de dólares en asistencia en todo el mundo se detuvieron, incluyendo gran parte del trabajo de INL a nivel mundial, después de que Trump ordenara el 20 de enero congelar la mayor parte de la ayuda exterior de Estados Unidos, diciendo que quería asegurarse de que el gasto estuviera alineado con su política de “América Primero”.
Aunque el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, emitió exenciones para que lo que llamó “ayuda humanitaria para salvar vidas” quedara exenta de la congelación, los trabajadores humanitarios y el personal de la ONU han dicho que la mayoría de los programas siguen cerrados y que persiste la confusión sobre lo que está o no permitido.
Una fuente familiarizada con la situación dijo que la administración Trump estaba considerando una exención para permitir la financiación de algunos programas antinarcóticos extranjeros, pero no estaba claro si los proyectos del INL en México estaban entre ellos.
Dos de las fuentes dijeron que por el momento no se han concedido exenciones a los proyectos del INL en México.
Trump y su segunda llegada a la Casa Blanca
Durante su campaña, Trump prometió combatir el fentanilo argumentando que la administración previa había sido débil a la hora de tomar medidas drásticas frente el tráfico del opioide sintético y los precursores químicos necesarios para fabricarlo.
Sin embargo, las muertes por fentanilo también se dispararon durante el primer mandato del propio Trump.
Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25% a México si el país no detiene el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos y controla la inmigración indocumentada. También ha ordenado al Departamento de Estado que designe a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, una medida que podría aumentar el alcance y la financiación de las autoridades estadounidenses para perseguir a los grupos del crimen organizado en México.
La administración de Trump aún no ha especificado qué cárteles designará como grupos terroristas.
Desde que Trump asumió el cargo, tanto Estados Unidos como México han enviado soldados adicionales a su frontera compartida en un intento por detener el contrabando de drogas y la migración indocumentada.
La designación de “terroristas” y la congelación de la ayuda exterior han suscitado preocupación entre algunos funcionarios estadounidenses y analistas de seguridad de que la administración de Trump está pasando de la cooperación bilateral con México a un enfoque más unilateral para combatir las drogas y los cárteles.
Durante la campaña, Trump pidió una “operación militar” frente los cárteles mexicanos y dijo que los ataques estadounidenses frente los grupos del crimen organizado estaban “absolutamente” sobre la mesa.
El jueves, el principal general estadounidense que supervisa las soldados en Norteamérica dijo que el ejército había aumentado su vigilancia aérea de los cárteles mexicanos para recopilar información de inteligencia para determinar la mejor manera de contrarrestar sus actividades.