Reuters.- El candidato presidencial republicano Donald Trump no descarta construir campos de detención en territorio estadounidense para los migrantes que entran de forma ilegal si gana las elecciones presidenciales, dijo a la revista Time, en una entrevista publicada el martes.
A Trump se le preguntó si construiría nuevos campos de detención como parte de su promesa electoral de llevar a cabo la mayor deportación de migrantes ilegales.
“No descartaría nada”, dijo Trump. “Pero no habría tanta necesidad de ellos” porque, agregó, el plan es deportar a los migrantes de vuelta a sus países de origen lo más rápido posible.
“No los estamos dejando en el país”, comentó. “Los estamos sacando”.
Trump ha hecho de los cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México una pieza central de su campaña contra el presidente Joe Biden, un demócrata que se presenta para un segundo mandato de cuatro años. La migración es un tema prioritario para los votantes, según los sondeos de opinión.
Trump mencionó que utilizaría tropas de la Guardia Nacional para ayudar con sus planes de deportación, pero no descartó desplegar fuerzas militares activas.
“No creo que tuviera que hacerlo. Creo que la Guardia Nacional podría hacerlo. Si no fueran capaces, entonces utilizaría a los militares”, señaló.
A Trump se le preguntó por la Ley Posse Comitatus de 1878, una ley posterior a la Guerra Civil que prohíbe el despliegue de militares contra civiles.
“Bueno, estos no son civiles. Son personas que no están legalmente en nuestro país. Esto es una invasión de nuestro país”, dijo Trump.
El lunes, Biden y su par mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijeron que sus gobiernos tomarían pronto medidas para disminuir los cruces ilegales en la frontera sur, abordando al mismo tiempo los problemas económicos y de seguridad.
Trump ha utilizado expresiones deshumanizadoras para referirse a los migrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos, a los que ha llamado “animales” cuando habla de supuestos delitos y de los que ha dicho que están “envenenando la sangre de nuestro país”, una frase que ha suscitado críticas por xenófoba y por hacerse eco de la retórica nazi.