“Ah, mira. Chido Estados Unidos… pero nosotros le seguimos”, parece que es lo que están diciendo en la Unión Europea sobre la posibilidad de cortar las importaciones de petróleo de Rusia. Al menos no sería de jalón, como Estados Unidos.
De acuerdo con El País, la Comisión de la Unión Europea prevé seguir los pasos del gobierno de Biden, quien ayer anunció el cese de las importaciones de petróleo ruso a Estados Unidos. Sin embargo, los europeos lo harían paulatinamente.
Sería el próximo fin de semana, durante una cumbre que se celebrará en Versalles, cuando la Unión Europea anuncie el fin de la dependencia de energéticos de Rusia. No obstante, lo haría con la aclaración de que el cortón a los hidrocarburos rusos se hará “gradualmente”… quizás ya ni siquiera para afectar el desarrollo del conflicto Rusia-Ucrania, ya que la sustitución de los energéticos rusos se completaría hasta 2030.
Así que mucha sanción contra Rusia, pero la Unión Europea acepta que depende en gran medida del gobierno de Vladimir Putin. “El suministro de energía en Europa para calefacción, movilidad, electricidad e industria no puede garantizarse en la actualidad de otra manera” que no sea con ayuda de Rusia, aceptó el canciller de Alemania, Olaf Scholz.
Mientras que Estados Unidos ayer anunció que se aventará el tiro de ya no importar energéticos de Rusia (para ya no financiar el conflicto de este país con Rusia), la Unión Europea sigue sacando la cartera para garantizar recursos al gobierno de Vladimir Putin.
De acuerdo con DW, diariamente la Unión Europea paga a Rusia la nada despreciable cantidad de 260 millones de euros… por día.
Aunque en Alemania ven poco probable que se deje de consumir petróleo ruso, así de tajo, la organización ecologista Transport & Environment (T&E) señala que la acción sí es viable, ya que sólo el 4% y el 8% del suministro de petróleo de Europa proviene de oleoductos rusos.
Para hacer más rápida el abandono de energéticos de Rusia, se proponen medidas que hagan reducir el consumo de energía. Por ejemplo, el aumento de permisos para realizar home office, así como imponer días son automóvil, lo cual, además de reducir el consumo, le haría un paro al medio ambiente.
Y mientras la Unión Europea analiza este asunto, en Rusia el ministro de la materia, Alexander Novak, advirtió que Moscú cortará el flujo del gasoducto Nord Stream I, si es que la Unión Europea sigue jugando con la idea del suministro ruso de hidrocarburos y, especialmente, poniendo en duda que éste no tiene estabilidad para seguir trabajando. “Sabemos que estamos completamente legitimados para tomar esa decisión y declarar un embargo del gas que transita por el Nord Stream I, que está funcionando al 100% de su capacidad”, advirtió Novak.